Healthylisimo

Hola a todos y bienvenidos a Healthylisimo.

 

 

Empiezo a escribir este blog porque hace dos años cambié mi estilo de vida, mi modo de entender la comida, mi manera de cuidar y querer mi cuerpo y entendí que la silueta, la piel y  el estado de ánimo que vemos reflejados en un espejo dependen en gran medida de los alimentos que ingerimos.

 

 

Si hace dos años cualquiera de mi círculo cercano me hubiese oído decir esto hubiera roto a reír sin parar.¿Por qué? Pues porque lo más cerca que había estado yo de un vegetal era en el mercado con mi abuela, porque cualquier cosa que fuese verde tenía un NO gigante en mi cabeza o porque desde que tenía ocho años las 100 pesetas que me daba mi madre para comprarme el bocata me las gastaba en chuches que engullía sin masticar a las 8 de la mañana. Me encantaba la Coca-cola, las chuches, el dulce, las patatitas y cualquier cosa que fuera lo contrario a saludable, sin olvidarnos, por supuesto, del tabaco.  

 

 

Aunque todo esto gracias a dios no se reflejaba de manera excesiva en mi figura, sí que era evidente en mi salud. En bronquitis reincidentes, catarros que duraban meses, toses que me irritaban a mí y a todo el que estaba cerca, mala cara, palidez, ojeras y cansancio. Pero como si hay algo que se me da bien es poner excusas, yo siempre lo achacaba a que en Londres hacía mucho frío, a que ayer llovió y estuve una hora con el pelo mojado, a que trabajaba demasiada horas y a que como aquí no sale el sol la cara de apio es inevitable.

 

 

Hasta que un día Jorge llegó a casa con con un voucher que le habían regalado los compañeros del trabajo por su cumpleaños y cuyo uso tenía más que claro. Iba a comprar un licuadora con la intención de hacer zumos de verduras. Idea que salió de una charla que tuvo con la directora de comida de su empresa. El NO luminoso en mi cabeza empezó a parpadear inquietante. Sin embargo, después de tenerla en casa no pude evitar sentirme atraída por la idea de empezar a ingerir vegetales sin la necesidad de masticarlos y saborearlos( mi gran problema con los vegetales viene derivado de su textura). Y así, decidí darle una oportunidad. Una oportunidad que marcó un antes y un después en mi vida.

 

Empecé a leer y a informarme sobre los alimentos, sobre las propiedades y vitaminas de hortalizas, frutas y verduras. Empecé a sentirme llena de energía, me olvide de las dietas y empecé a perder peso y volumen. Dejé de toser, ponerme mala, estar cansada. Mi piel estaba radiante, se habían acabado las ojeras y mi estado de ánimo estaba más estable que nunca. He aprendido que comer sano no es aburrido, que cocinar no es complicado y que experimentar en la cocina me evade del stress y la rutina. Adoro mis zumos, nunca salgo de casa sin desayunar, como 5 veces al día, no cuento las calorías, busco cualquier espacio para hacer deporte y me siento increíblemente bien. Espero que esto sea el punto de partida muchos de vosotros, y me sentiré orgullosa de haber puesto mi granito de arena en ello.